La Teoría Conspirativa Sobre La Muerte del Libertador
Los resultados de la exhumación de los restos del Libertador contribuyeron a confirmar lo que sabían los que conocen la Historia de Venezuela: Los restos depositados en el Panteon Nacional son los de Bolivar y éste no murió ni envenenado ni fusilado.
Desde Guayaquil, en carta al Dr José A Alamo el 04 de Agosto, dice: ¨Yo sigo aquí esperando la escuadra y los comisionados peruanos, mientras voy convaleciendo de una grande tempestad de bilis que atormentó y debilitó mucho mi gastada máquina.¨ En el resto de las cartas del correo de esa semana hace referencia a que ¨su existencia física y política se halla muy debilitada y pronta a caducar¨ y afirma que el ¨ataque bilioso¨ le duró unas dos semanas. En carta del 16 de Agosto al Sr Fernandez Madrid dice: ¨Si Ud me viera en este momento ¡parezco un viejo de 60 años!.¨
Termina el año 1829 con el regreso del Libertador a Bogotá después de haber logrado de parte de los peruanos, el reintegro de Guayaquil a Colombia.
En cartas del 23, 26, 27 y 28 de Febrero de 1830 desde Bogota, Bolivar anuncia que ¨He sufrido un gran ataque de bilis que me ha dejado muy postrado.¨ Durante todo el mes de Marzo de ese año el Libertador sale a las afueras de Bogota a descansar del ¨ataque bilioso.¨
Esta extensa cita demuestra en las propias palabras del Libertador que su salud realmente estaba en una situación critica, agravada por la negativa de éste a ingerir algún tipo de medicina. También niega la supuesta disposición del Libertador a encabezar unos batallones imaginarios para mantener la integridad de Colombia.
Lo expresado anteriormente se reitera en la carta del Libertador del 31 de Octubre también al General Urdaneta en los siguientes términos: ¨Se ha deteriorado tanto (mi salud) que realmente he llegado a creer que moriría; con este motivo tuve que llamar al médico del lugar para ver si me hacía algún remedio, aunque no tengo la menor confianza en su capacidad y voluntad, pero el pobre, me ha levantado de la cama, dándome una fuerza facticia, pero dejando las cosas como estaban, porque no hay un un buen medicamento para quien no lo toma, pues ésta es mi mayor enfermedad y lo peor es que es irremediable; porque prefiero la muerte a las medicinas; ni aun la coacción del dolor me persuade, pues le tengo una repugnancia que no puedo vencer.¨
A medida que pasaron los días y se emitían los 32 boletines restantes, la salud del Libertador se hizo cada vez mas crítica hasta su fallecimiento.
- La enfermedad que causó la muerte del Libertador se le manifestó y desarrolló durante varios años. No fue tratada adecuadamente debido a las limitaciones de la época. Esto se agravó por la negativa terca del Libertador a tomar algún tipo de medicina.En sus cartas se puede encontrar una relación bastante detallada de la evolución de su enfermedad. En la carta a Montilla del 26 de Noviembre, antes citada, el Libertador incluso prevé que su deceso se producirá en un período no mayor de dos meses.
- No había terreno propicio para conspiración alguna contra el Libertador. El General Urdaneta estaba encargado del Gobierno en Bogotá, el Jefe del Departamento y Comandante de las fuerzas Militares del Departamento era el General Montilla y el Prefecto del Departamento era Juan de Francisco Martín, todos con una lealtad a toda prueba al Libertador.
- Al Libertador se le rindieron Exequias Funerales en Cartagena el mismo 17 de Diciembre encabezadas por las autoridades Civiles, Militares y Eclesiásticas. Esto está ampliamente descrito en los periódicos de la época.
- Se produjeron Proclamas de Urdaneta, Montilla, del Prefecto de Cartagena y todos estos documentos fueron publicados en los periódicos de la época incluyendo la Gaceta de Bogotá. Recibieron también amplia difusión el Testamento del Libertador, los 33 boletines médicos y el Acta de Defunción.
- El Libertador estuvo rodeado en sus últimos momentos de oficiales y civiles de su absoluta confianza: General Mariano Montilla, General José Laurencio Silva, General Jose Maria Carreño, su edecán Coronel Belford Hinton, Coronel Jose de la Cruz Paredes, Coronel Joaquin de Mier, primer Comandante Juan Glen y Dr Manuel Perez de Recuero. La autopsia del Libertador fue presenciada por los Generales Mariano Montilla y Jose Laurencio Silva, este último casado con una sobrina del Libertador..
- No hay que dejarse confundir con las posibles promesas del Libertador a sus amigos y allegados a encabezar batallones para ¨combatir al peligro en cualquier lugar.¨ El propio Libertador reconocía que hacía eso para que lo dejaran descansar en paz.
No se puede abusar de un Pais tratando de falsificarle y cambiarle su Historia sin presentar una sola evidencia que sustente a la nueva historia.
Nota.
Las Citas textuales son tomadas de : Simón Bolívar, OBRAS COMPLETAS. MAVECO DE EDICIONES, S.A